Caracol de husillo de dos subidas.

Este caracol es una curiosidad derivada de las características geométricas de los helicoides, en este caso su capacidad para desplazar la superficie sobre sí misma (característica que es la que permite el encaje de tuercas y tornillos).
Se trata de una escalera con dos accesos y dos desembarcos independientes. Los modelos que aparecen en los tratados clásicos son escaleras de caracol estrechas que salvan una altura con un tiro de media vuelta. Esto hace que la escalera sea necesariamente muy empinada y que los desembarcos de la misma se vayan alternando a un lado y otro. Los peldaños opuestos ocupan cada uno una mitad del machón central, de manera que la junta entre ellos va girando a medida que asciende la escalera.
El modelo que aquí se reproduce corresponde al tratado de Ginés Martínez de Aranda.
Con mayor diámetro y sin el husillo central encontramos ejemplos notables, como la de Santo Domingo de Bonaval en Santiago de Compostela, con tres tiros diferentes.